Toda una vida cerca del mar
He tenido la suerte de nacer en una ciudad costera como Barcelona. Mi madre solía llevarnos a mí y a mis hermanos a la playa desde que éramos muy pequeños. Recuerdo que mi madre solía llevarnos a una librería a la que acudíamos con frecuencia para buscar unos libros sobre la fauna marina. Aquellos libros nos hacían muchísima ilusión y descubrimos un mundo nuevo lleno de formas, colores y vida. Crecimos viendo documentales de Jaques Cousteau y National Geographic.
Nos encantaba hacer snorkel y pasábamos horas en el agua. Recuerdo la primera vez que ví a un pulpo en su habitat. Fue en Tossa de Mar. Yo debía tener unos 12 años y me enamoré por completo de los pulpos. Con el tiempo, he seguido sintiendo la misma atracción por el mar y a día de hoy, necesito volver a él una y otra vez.